Yo llegué a este lugar, buscando una respuesta de mi Salvador, la verdad quería dejarlo todo en el altar, quería entregarle una vez más todo lo que yo era, habían problemas, habían luchas, y solo Dios podía saciarme, solo Él podía tomarme en sus manos y abrazarme hasta siempre.

Solo quería aferrarme a Él, conocerlo más, sentir su presencia, fue entonces, sin saberlo, sin entenderlo, después de escuchar el mensaje de la palabra de Dios, que me habló al corazón, que me invitaba a seguir añorando su presencia. Solo recuerdo que de pronto, levanté mis manos a los cielos, y con voz en cuello le dije: “Dios, lléname con tu Espíritu Santo, mi alma te anhela” bastó ello, bastó humillarme por completo ante su trono, para que Él me otorgue su promesa, la promesa de su Espíritu Santo.

Había algo en mi corazón que quemaba fuertemente, algo descendió del cielo y consigo traiga la paz y el amor que mi alma anhelaba. Me abrazaba, me acogía hacia Él y con una tierna voz, me dijo que me amaba, que me esperaba, que yo era su especial tesoro. Era la presencia de Dios, era El Espíritu Santo, era la Shekinah de Jehová que como una llama ardiente descendió a mi vida.

 La Iglesia del Movimiento Misionero Mundial de San Felipe, realizó el décimo primer retiro 2019, con el lema “Jóvenes bajo la Shekinah de Jehová” del 08 al 10 de febrero. Este evento fue presidido por el Rev. Carlos Mata; Supervisor de la zona 11.

Un centenar de jóvenes disfrutó de la presencia de Dios, avivó el fuego del Espíritu Santo en sus corazones y decidieron por seguir en pie de lucha constante, pues con Cristo de su lado, la victoria es segura.