En el momento que se habla del rapto, muy dentro de nosotros se genera un gran interrogante: “¿Estaré listo para aquel día?”. Cristo nos insta a que estemos preparados para que, cuando aquel día acontezca, nos halle justos y dignos delante de Él.

Lastimosamente, la gente se resiste a creer en este acontecimiento. Quieren hacer de su vida lo que les plazca e ir al cielo sin ningún esfuerzo de santidad. No es así. Observemos nuestro día a día y seamos testigos de cómo el mundo está experimentando señales que Jesús nos dejó profetizadas.

Las guerras, el hambre, el dolor, los terremotos, la aparición de falsos profetas que engañarán a miles, entendiendo que somos susceptibles a ser confundidos; más aún si no se lee la biblia. Cuando yo leo el libro de Mateo 24, exclamo con más certeza: ¡Cristo viene pronto!

Todo lo que la Palabra nos da como profecía se tiene que cumplir. No nos engañemos, Dios no puede ser burlado.  Hermanos, ya que la única verdad absoluta es la Palabra del Señor, tengamos cuidado de perder nuestra salvación. La venida de Cristo está cerca, no es hora de perder el tiempo. Predica, ora, ayuna, lee la biblia y busca la dirección de Dios. El Señor fortalezca a Su iglesia. 

Con un mensaje de advertencia, el Rev. Eugenio Masías Corbacho, Supervisor del M.M.M. en el Ecuador, culminó la 1.ª Confraternidad Regional de Lenguas Originarias Nativas en Pucallpa. Durante todo el desarrollo del mensaje, Dios respaldó Su palabra. Sin lugar a duda, Cristo sigue haciendo maravillas en toda la Amazonía peruana.