En cada etapa que vivimos tenemos que actuar con madurez. Por eso, por ejemplo, cuando son padres, no se les debe consentir en todo, porque eso acarrea personas inmaduras y a consecuencia de eso serán personas ociosas, exigentes, mantenidos y sobreprotegidos, por esta razón es importante que desde pequeños tengan un sentido de responsabilidad.

La madurez emocional es tener un crecimiento personal para responder adecuadamente a lo que le suceda en su entorno, actuar de manera equilibrada ante las demandas de la vida. Asimismo, la madurez espiritual significa tener sabiduría, enfrentar la vida de forma sabia y madura, hay que tener la sabiduría que desciende del cielo y es un don de Dios, entonces podrás entender que en el esfuerzo esta la victoria, y que nuestras acciones estén reguladas por los ejemplos que tenemos en la Biblia.

Los jóvenes en Cristo son guerreros, trabajadores, pelean la buena batalla y están revestidos de la armadura de Dios, siendo su máxima característica el ser fructíferos, recibiendo la palabra de Dios y siendo usados para la gloria de Su nombre.

Dice la cita bíblica de 2 Pedro, capítulo 1, versículo 5 al 8

"Vosotros también, poniendo toda diligencia por esto mismo, añadid a vuestra fe virtud; a la virtud, conocimiento; al conocimiento, dominio propio; al dominio propio, paciencia; a la paciencia, piedad; a la piedad, afecto fraternal; y al afecto fraternal, amor. Porque si estas cosas están en vosotros, y abundan, no os dejarán estar ociosos ni sin fruto en cuanto al conocimiento de nuestro Señor Jesucristo".