Con apenas 4 años de edad, Nilson fue testigo de momentos de terror. Con ojos de niño inocente observaba el odio de sus progenitores cada vez que discutían. El corazón de Nilson se llenó de rencor. Vivir en medio de tanta violencia trajeron terribles consecuencias en él, que empezaron a brotar en su adolescencia.

“Odiaba a mis padres. A los 13 años quise vengarme de ellos, traté de matarlos porque mi corazón me lo pedía a gritos. Ver a mi padre con machetes y cuchillos atacando a mi mamá, realmente originaba que mi odio incrementara. Pero no logré ejecutar mi plan, por esa razón salí de casa”, recuerda Nilson.

Nilson, por un momento, contempló fijamente su maleta, ese pequeño accesorio sería su única compañía en el desconocido y extraño mundo a donde se dirigía. Hasta ese entonces, Nilson no imaginaba que su viaje incluiría más desgracia de la que ya experimentaba.

Fue entonces que se aferró al mundo, la vida, y el descontrol por las fiestas. Al cabo de un tiempo, las puertas se le cerraron; se hallaba en el fracaso. “Toda la culpa se la restregué a mis padres. Los odiaba con todas mis fuerzas”. Su desconsuelo no duró mucho tiempo. En menos de una semana y, en medio de un descanso, escuchó por primera vez Bethel Radio.

La palabra de Dios transformó su vida y, desde aquel instante, no volvió a ser el mismo. A pesar de todo lo vivido, Nilson recuerda que siempre tuvo la sensación de que alguien escuchaba sus gemidos y veía sus lágrimas, Dios estaba ahí. Se aferró a la palabra “tú y tu casa serán salvos”. Hoy, Cristo unió a su familia.

La historia de Nilson Zorrilla Vásquez es el testimonio vivo de un Dios que cambia, transforma y une a las familias. ¡Hoy hay una esperanza para ti! Cristo quiere unir a tu familia. No te pierdas nuestra Convención Nacional. A partir del 12 al 22 de setiembre, en tres lugares: Arequipa, Trujillo y Lima. ¡Cristo nos une!