Cada lema es una pieza muy importante en nosotros, que marca el trabajo del M.M.M todos los años. Este valor trasciende y nos da bendiciones, subrayando el rumbo de la iglesia y de todos aquellos que trabajamos en la labor misionera.

Necesitamos que la Shekinah de Dios; que es su presencia, inunde cada corazón. Que cada vida que venga ante su trono con fe y doble sus rodillas ante Él, sea investido del poder de su Santo Espíritu.

Dios, a través del lema nos motiva y dirige para ir en la dirección correcta en la realización del trabajo misionero y evangelístico, que impacte las vidas, que marque un antes y después en cada creyente. 

La Iglesia del Movimiento Misionero Mundial en el Perú, viene trabajando incesantemente en diversas áreas, tales como: niños, adolescentes, jóvenes, damas, caballeros y adultos de la tercera edad. Todos juntos estamos involucrados en la labor evangelizadora.

Nosotros no damos lo que tenemos, sino lo que Dios nos da a través de la búsqueda espiritual. Todas las personas que tienen el deseo de predicar el evangelio, busquen siempre de Dios.