"Mi diagnóstico era reservado, estaba entre la vida y la muerte, pero mi Dios tenía la última palabra". Soy Joel Ortiz y puedo decir: ¡En Jesús hay estabilidad!
Nunca pensé contagiarme de coronavirus Covid-19, mucho menos terminar intubado en una cama de la unidad de cuidados intensivos (uci). Fueron días complicados, pensaba que moriría, no tenía fuerzas para respirar. La angustia y la desesperación invadieron mis pensamientos haciéndome creer que mi familia estaba muerta.
Cuando desperté mis pulmones no aguantaron la extubación, por esa razón me volvieron a intubar. Estuve consciente en todo el proceso, sentí como si me extrajeran el alma, era un dolor insoportable. Me sentía solo y sin familia, pero a mi corazón llegó el salmos 91 “...Plaga no tocará tu morada”. Este versículo fue mi soporte y poco a poco comencé a recuperarme, Dios me devolvió la vida, en Él encontré la estabilidad emocional que necesitaba. Gracias a Jesús volví a abrazar a mi familia.
XXX Convención Nacional ¡En Jesús hay estabilidad! Del 15 al 18 de Septiembre: 9 a.m. - 6 p.m.