Con gozo y alegría, los jóvenes convencionistas apresuraron sus pasos, para disfrutar de las bendiciones de Dios, en el penúltimo servicio de la Convención Nacional de Jóvenes, en el Estadio San Marcos.

A través de los coros de fuego pentecostales entonados con fervor y reverencia, la presencia divina descendió sobre la juventud, que fue ministrada y edificada por su Santo Espíritu. Los asistentes presentaron cánticos especiales y de gratitud al Todopoderoso.

En los testimonios de cambio y transformación, participó el Rev. David Reyna, Presbítero del Callao, quien narró cómo el poder y la misericordia del Señor lo alcanzó de una vida alejada del Señor, rindiendo su vida al Señor Jesucristo.

La ministración de la Palabra de Dios, estuvo a cargo del Rev. Albert Rivera, Oficial Internacional del M.M.M., con el tema: “Jóvenes alcanzando la madurez en Cristo”, basado en el libro de 1 Corintios 2:6 y Filipenses 1:6. En la disertación bíblica expuso que el Señor desea que la juventud alcance la madurez en Cristo Jesús, pero es necesario que se dejen formar, que entiendan que los procesos en Dios son necesarios para alcanzar la madurez, y cumplir sus propósitos en su vida.