El Perú necesitaba más hombres y mujeres que sienta un amor profundo por las comunidades indígenas, que desconocen el Santo Evangelio, aquellos a quien nunca antes les hablaron del amor y perdón de Jesús. Ver más
Después de mucho tiempo, Dios me entregó la dicha de ser padre. Lo que era imposible para la ciencia, hoy es un milagro. Gracias a esta bendición, mi fe ha crecido y, al lado de mi amada esposa, decidimos entregar la vida de nuestro bebé al servicio de Dios. Ver más
Vivíamos en la misma casa, pero no compartíamos tiempo en familia, cada uno estaba ocupado en sus labores o estudio. Y poco a poco se empezó a enfriar el amor que antes sentíamos. Ver más
Cuando un hombre se pone en manos de Dios, el enemigo tiembla. Las almas son arrebatadas del infierno, y el cielo celebra por los nuevos redimidos. Ver más