La iglesia de Cajamarca organizó tres días de ayuno para pastores y jóvenes. El pueblo se renovó en el Señor, siendo de gran provecho espiritual para los asistentes.
Esta iglesia avanza porque se han unido en un gran ayuno donde Dios se ha manifestado y ha confirmado el llamado en los jóvenes que tienen el sentir en sus corazones de servir al Señor. Asimismo, el Espíritu Santo se movió en estos días de búsqueda.