La nueva generación de hijos de pastores se unió para conmemorar el día de las misiones en un servicio especial. Con la visita del Rev. Epifanio Asprilla junto a su amada esposa Rosalba de Asprilla, desde Panamá, y la del Rev. Natanael Cooper, desde Costa Rica, la iglesia del Movimiento Misionero Mundial ubicada en zona noreste de la capital limeña presenció un ambiente glorioso.
La iglesia del Movimiento Misionero Mundial en Independencia, albergó el pasado 25 de septiembre a cientos de hijos de pastores en un tiempo de adoración y clamor pidiendo un despertar espiritual en las tres regiones del Perú.
La nueva generación de hijos de pastores se unió para conmemorar el día de las misiones en un servicio especial. Con la visita del Rev. Epifanio Asprilla junto a su amada esposa Rosalba de Asprilla, desde Panamá, y la del Rev. Natanael Cooper, desde Costa Rica, la iglesia del Movimiento Misionero Mundial ubicada en zona noreste de la capital limeña presenció un ambiente glorioso.
Citando el libro 1 Samuel capítulo 48, el Rev. Epifanio Asprilla, expresó el mensaje del cielo bajo el tema: “En la línea de batalla”, donde todos los visitantes manifestaron su deseo ardiente por servir a Dios y continuar avanzando al lado del Maestro Jesús, entregando así, su mente, fuerza, alma y corazón al servicio de Dios.
La ministración contó con el respaldo del Espíritu Santo quién además de tocar cada corazón, confirmó llamados con grandes ministerios. Sin duda, una nueva generación se levanta y se coloca en la línea de batalla para fortalecer al cuerpo de Cristo y seguir expandiendo el evangelio de Jesús a los cinco continentes. ¡Dios es fiel!