De esto se trataba el matrimonio, en dejar que sea Dios quien guíe los pasos que daremos juntos y seguir amándonos más que el primer día, que cuando nos enamoramos.
Era simple, yo la amaba en todos sus momentos, en todas sus estaciones, había orado tanto por una como ella, y al conocerla me sentí galardonado de tanta ternura, la que encajaba en su ser.
El simple hecho de cada día, me inspire a buscar de Dios, llena de alegría mi corazón, los dos amamos al creador y Él conquista cada espacio de lo que somos, porque ahora somos, solo uno.
Nuestro hogar está bajo el abrigo de El Altísimo, es Dios quien con su amor eterno, cuida de nosotros, pueden venir fuertes tormentas y el viento puede que no esté a nuestro favor, pero confiamos en Jesús, y sabemos que los días que vienen serán mucho mejor.
El sábado 15 de diciembre se realizó la Confraternidad “Matrimonios inspirados por Dios” en la Iglesia del Movimiento Misionero Mundial en Surquillo, se contó con la visita del Rev. Víctor Córdoba, quién fue el portavoz del mensaje del cielo para todos las parejas de esposos, que se dieron cita en este evento.