La ciudad de Monsefú fue escenario de la presencia de Dios el pasado 8 y 9 de Julio. Bajo el lema Despierta, Jesucristo está a las puertas, el estadio de Monsefú albergó a miles de almas que gozaron de un tiempo especial con Dios.
La ciudad de Monsefú fue escenario de la presencia de Dios el pasado 8 y 9 de Julio. Bajo el lema Despierta, Jesucristo está a las puertas, el estadio de Monsefú albergó a miles de almas que gozaron de un tiempo especial con Dios.
Si bien es cierto, la iglesia del Movimiento Misionero Mundial, está creciendo cada día, y el trabajo realizado con el esfuerzo de cada hermano, no fue en vano. Los resultados se vieron al culminar cada servicio al ver cómo las almas sedientas de Dios pasaban al altar mostrando un arrepentimiento genuino.
Seguida a la celebración, se organizó un bautismo en agua donde decenas de personas proclamaron públicamente su fe en Jesús. Si bien es cierto, cada evento realizado viene siendo impulsado por el Espíritu Santo pero son los miembros de cada iglesia quienes disponen su corazón para llevar las buenas nuevas a tiempo y fuera de tiempo. Dios siga respaldando su obra en la Provincia de Lambayeque.