En el primer día de la Convención Nacional con sede en Chiclayo, el Rev. Mario Lima; Oficial Internacional del M.M.M., expusó la palabra de Dios citando el libro de proverbios capítulo : 1-5, bajo el tema: “Efectos y beneficios del temor a Dios”.
En el primer día de la Convención Nacional con sede en Chiclayo, el Rev. Mario Lima; Oficial Internacional del M.M.M., expusó la palabra de Dios citando el libro de proverbios capítulo : 1-5, bajo el tema: “Efectos y beneficios del temor a Dios”.
Los Proverbios de Salomón nos abren el panorama sobre los peligros de no temer a Dios. El autor explica que una persona simple es alguien que no es sabio, ya que las personas malvadas las pueden llevar fácilmente a realizar acciones perversas y a la postre, contaminar el corazón.
Por esta alarmante razón, Dios quiere que cada persona aprenda de su sabiduría. Esto comienza cuando invitamos a Dios a nuestras vidas. Entonces Él nos ayuda a ser sabios. Debemos crecer en su conocimiento, y crecer en la relación con Él, obedeciendo su palabra y poniéndola en práctica.
Muchas cosas en el mundo están cambiando. Hay nuevos inventos, nuevas enfermedades, nuevas revoluciones y nuevos gobiernos que, si no fuera por la ley de las escrituras, nos involucraríamos en cualquier vicio como ovejas sin pastor. La iglesia no fue salva para perder el tiempo, fue salva para caminar con el temor a Dios, honrar su palabra, y ser luz.
Solo este temor a Dios producirá en nosotros humildad y sometimiento; acción que encaminará nuestros pasos a la plena valentía en medio de la debilidad. Solo bajo el temor de Dios, la iglesia se mantendrá estable, disponible y en santidad plena esperando el pronto regreso de Su Señor.
¡Iglesia! Es tiempo de vivir en integridad bajo la cobertura del Todopoderoso; vivir cada día siguiendo las pisadas del Maestro, llenarnos de su temor para no caer, pues el mismo enemigo de nuestras almas no descansa, anda como león rugiente buscando nuestra alma. ¡No le falles a Dios! Escapa por tu alma, huye de las tentaciones que aquejan tu vida, y aborrece el mal.