El pasado 11 de agosto, la iglesia del Movimiento Misionero Mundial en Barranca, celebró 27 años de trabajo en una de las ciudades más importantes del norte chico enfocando la demanda de aprovechar bien el tiempo porque los días son malos.
El pasado 11 de agosto, la iglesia del Movimiento Misionero Mundial en Barranca, celebró 27 años de trabajo en una de las ciudades más importantes del norte chico enfocando la demanda de aprovechar bien el tiempo porque los días son malos.
Tres días de celebración fue lo que presenciaron los asistentes en el complejo deportivo Lauriama, lugar donde la presencia de Dios posó para fortalecer a su pueblo y dar una nueva vida a los más necesitados. Con la ponencia de diversos pastores, la palabra de Dios hizo efecto en miles de almas.
Un bautismo en agua, show infantil, marchas por las principales calles de Barranca, fueron uno de los principales eventos que marcaron la región. Dios siga impactando los corazones de nuestra generación para engrandecer el Reino de los cielos.