Este 26 de septiembre, la Obra del M.M.M. estará de rodillas, orando, clamando y rogando al Señor para que su cobertura continúe y el objetivo principal no se apague, ni se borre, sino que persista a tiempo y fuera de tiempo para sembrar la Palabra de Dios, llegando a todo el mundo con la semilla del evangelio.

“Ha sido un año de tristeza, hemos perdido grandes amistades, compañeros de milicia y familiares que han dejado un gran vacío en nuestros corazones, pero nuestro Dios como siempre ha sido propicio para darnos el oportuno consuelo, y hoy nos permite decir: ¡Hasta aquí, nos ayudó Jehová! 
Seguiremos avanzando, paso a paso, derramando lágrimas, buscando la bendición, la ayuda y el socorro del Señor, sembrando y cosechando de esas semillas que fueron sembradas para el Reino de los Cielos. La frase que acompañará el Día de las Misiones será: “Sembrando en tiempos difíciles”, basado en el libro de Eclesiastés 11:4 “El que al viento observa, no sembrará; y el que mira a las nubes, no segará.”
Oremos por los misioneros, por aquellos campos blancos que aún mantienen sus puertas cerradas, pero Dios dice: “sobre esta roca edificaré mi iglesia; y las puertas del Hades no prevalecerán contra ella”, declaró el Rev. José Arturo Soto Benavides, Presidente del Movimiento Misionero Mundial.