Las calles cercanas al Parque Zonal 3 de Octubre vibraban con los pasos apresurados de los convencionistas que llegaban desde distintos puntos del país. La Convención Nacional de Jóvenes 2024 no es solo un evento, es la manifestación palpable del esfuerzo y dedicación de cientos de hermanos que, silenciosamente, han trabajado para que cada detalle cobre vida.
Las comisiones se movían con precisión, cada uno en su lugar, con una sonrisa que lo decía todo: Servir con amor a la obra de Dios es una bendición. Desde la recepción de los participantes hasta la coordinación de los servicios, el compromiso era evidente.
Hoy, Piura no solo es sede de una convención. Es testigo de cómo, en unidad y fe, el trabajo de muchos se convierte en un camino donde miles de corazones pueden #ExperimentarAJesús.