La iglesia del Movimiento Misionero Mundial en Wiesse, San Juan de Lurigancho, organizó una Escuela para Padres. La luz de Cristo alumbró el entendimiento a favor de la crianza de los niños y la familia.
Los padres fueron instruidos sabiamente por la palabra del Señor. El portador del mensaje fue el Rev. Carlos Condori, quien instó a que los padres deben ser ejemplo para sus hijos con sus acciones y educarlos desde edades tempranas decorosamente, agradando al Señor Jesucristo. Con el lema “Padres felices, hijos felices”, se resumió la importancia que hay en entender que los hijos son el reflejo de los padres.