• 17 de Setiembre, 2021

LAS LÁGRIMAS DE MIS PADRES ME LIBRARON DEL INFIERNO

"No existe corazón duro para ti, oh Dios. Todo lo puedes hacer, visita sus vidas y las cosas cambiarán. Me prometiste que mis hijos serían instrumentos en tus manos y que les enseñarías (Isaías 54: 13) y de esta promesa me aferro". Me llamo Samuel Navarro y este fue el clamor diario de mi madre para que yo regrese a los caminos de Señor y Él no tardó en responder ...

Me convertí en la aflicción de mis padres. Después de la muerte de mi padre, mi madre no dejó de clamar por nosotros, sus hijos. Las noches se convirtieron en su refugio con Dios. Una madrugada, mientras ingresaba a casa, mi madre salió de su habitación y con autoridad exclamó: ¡Tu pecado te va alcanzar! Esta frase retumbó todo mi ser, sin embargo, traté de ignorarlo. Minutos después, recostado en mi cama tuve una experiencia sobrenatural, el ángel de la muerte se me presentó.  Me asusté, no podía respirar, sentí que si cerraba mis ojos al abrirlos terminaría en el infierno, solo grité ¡Mamá! Pensé que solo estaba enfermo, el corazón me latía a mil, mi madre me trasladó a un hospital para calmar mi desesperación, pero ninguna inyección hizo efecto en mí, seguía angustiado y fue en ese instante, que recordé los consejos de mi padre.

Sabía que solo Dios podía ayudarme, sentí las ganas de visitar un templo. Mientras caminaba hacia el lugar, mis pies me pasaban, parecía que tenía unas pesadas cadenas, pero no me detuve, sino que con mis manos jalaba una pierna y otra a la vez, y así llegué. ¡Quiero cambiar!, fue el grito de mi alma pidiendo auxilio. El pastor Josué Rugel, conmovido por mi situación levantó sus manos al cielo y oró: “Padre celestial, acuérdate del pacto que hiciste con tu siervo José Navarro y cambia a este muchacho, en el nombre de Jesús ¡Amén!” Inmediatamente, comprobé el dulce amor de mi Señor Jesús y vi como demonios salían de mi boca.
Amigo, amiga no esperes terminar en el infierno para recién acudir a Dios, aún estás a tiempo. Ahora estoy muy agradecido con Dios porque en Él encontré estabilidad en mi fe. ¡Jehová me hizo libre!

Testimonio Completo por Bethel Televisión.

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